Noticias aleatorias del Archivo Las condiciones de vida alpinas cambian la sangre humana
28.10.2016
Científicos de Estados Unidos en experimentos de laboratorio han encontrado que el cuerpo humano se adapta a las condiciones de alta montaña en tan solo una noche. Y luego el cuerpo recuerda esta experiencia, lo que te permite adaptarte más rápido.
Los científicos saben desde hace mucho tiempo que el cuerpo se adapta a las condiciones de gran altitud. A una altitud de 5260 metros, que está cerca del nivel donde se encuentra el campamento del Everest, la atmósfera contiene el 53% del oxígeno que normalmente se encuentra en la atmósfera al nivel del mar. Esto dificulta la respiración y el ejercicio, lo que generalmente se explica porque en condiciones de falta de oxígeno, el cuerpo construye nuevos glóbulos rojos para facilitar el consumo de oxígeno de los músculos y órganos vitales. Pero los escaladores saben que probablemente este no sea el caso. La producción de nuevos glóbulos rojos lleva varias semanas, e incluso la gente común puede adaptarse a la altura en unos pocos días.
Robert Roach, director del Centro de Investigación de Gran Altitud de la Universidad de Colorado (EE. UU.), y sus colegas decidieron investigar este tema. Para ello, enviaron voluntarios a un campamento en la cima del monte Chacaltaya en Bolivia, ubicado a una altitud de 5421 metros. Esta es la estación de esquí más alta del mundo. Después de permanecer un día a esta altura, los voluntarios se sintieron mejor. En dos semanas, podrían hacer el ascenso de 3,2 kilómetros.
Luego, los voluntarios abandonaron el complejo y regresaron nuevamente durante una o dos semanas. Sorprendentemente, sus cuerpos parecen haber recordado la experiencia inicial en la altura, lo que les permite adaptarse mejor que la primera vez. Pudieron hacer de nuevo los 3,2 km de subida, aunque esto supuso un problema para muchos de ellos la primera vez.
Los científicos estudiaron el nivel de hemoglobina (proteínas que transportan oxígeno) en los glóbulos rojos de los voluntarios. Allí encontraron numerosos cambios causados por las condiciones de oxígeno. Según Roach, que se cita en la nota, esto es como soltar un guante de béisbol. “Si relajo la mano, soltaré la pelota”, explicó el científico en sentido figurado sobre los cambios que se están produciendo en la sangre. Dichos cambios se han observado antes en el laboratorio, pero nunca en humanos y nunca en su mejor momento. Los científicos también descubrieron que los procesos metabólicos responsables de estos cambios son significativamente más complejos de lo esperado. Los glóbulos rojos viven 120 días y los cambios duran lo mismo.
Este trabajo es útil no solo para estudiar los organismos de los escaladores, sino también para tratar a personas que han perdido mucha sangre debido a un accidente. Además, comprender el proceso de adaptación del cuerpo a la altura ayudará a tratar a los turistas que se sientan mal en la montaña. Incluso puede ser de beneficio para los astronautas.
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